Eclesiastés 3:1-12

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar
y tiempo de arrancar lo plantado,  tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar,  tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de hacer duelo y tiempo de bailar,  tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntarlas, tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar,  tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de tirar,  tiempo de rasgar y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar,  tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz.   ¿Qué provecho obtiene el que trabaja de aquello en que se afana?  He visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.  Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.

 

Génesis 8:22

Mientras la tierra permanezca no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche.

 

En la Palabra de Dios encontramos principios que nos ayudan a entender y abrazar nuestras estaciones o temporadas porque es parte del diseño de Dios para el ser humano.

Posiblemente estés saliendo de una temporada para entrar en otra. Si no estás viendo  la cosecha es porque quizá aun estas en el tiempo de siembra.

Si  te encuentras en medio de la escasez posiblemente Dios lo está permitiendo para que puedas ser enseñado por Dios. Ser enseñados es parte de la preparación  que necesitas y Dios quiere que hagas los ajustes necesarios para que puedas cosechar.

Cuando miramos las cosas a través de los ojos de la razón  nos podemos perder lo mejor que Dios tiene para nosotros. Muchos se descalifican  porque una temporada no les gusta. Lo que te cualifica para tu próxima temporada es tu fidelidad en lo que Dios te ha asignado.

Hay una tierra prometida para cada uno de nosotros pero antes de poseerla tenemos que cambiar nuestra mentalidad.

Dios nos da diferentes asignaciones para diferentes temporadas. Junto a esa asignación hay una estrategia.

El pueblo de Israel tuvo que recibir nuevas instrucciones después de cruzar el Jordán en Gilgal. Gilgal es el lugar de reconfiguración. Es el lugar donde se nos da un “update”. El mana que caía por 40 años cesó. ¿Por qué? Porque había llegado el tiempo de sembrar la tierra, lo viejo ya no servía, ya no produciría. No pelees con algo que ya es estéril porque Dios cambia las estrategias en cada temporada.

Moisés para sacar agua la primera vez tuvo que golpear la piedra, la segunda vez tenía que hablarle y comenzó a darle golpes por no sintonizarse con la frecuencia del Padre. Muchas veces vivimos nuestra vida en automático. Pero el Padre cambia las instrucciones y nos quedamos con la última instrucción por no prestar atención a lo que El nos dice.

 

Dios nos mueve constantemente de un nivel a otro nivel, de gloria en gloria cuando estamos sintonizados siguiendo instrucciones. Los movimientos de Dios siempre demandan un cambio de perspectiva. El quiere que lleguemos a vivir en una estación de reposo.

¡Si permites que la corriente del rio de Dios te cargue no te ahogarás! Cuando te dejas cargar por esta corriente trabajarás desde una posición de reposo donde las cosas sobrenaturales sucederán de manera natural…

Trabajar con el sudor de la frente fue una maldición como causa de la desobediencia del hombre. Trabajar con el sudor de la frente se refiere al esfuerzo humano y el postrer Adán Cristo nos redimió de esta maldición.

 

Hebreos 4:9-10

Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios,  porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. 

 

No se refiere a un día de la semana en particular, sino a dejar de luchar con nuestras fuerzas  y dejarnos llevar por el Espíritu haciendo lo que nos fue asignado para esa temporada.  Las puertas no se fuerzan, ellas se abren cuando estas alineado en tu propósito y en tu temporada.

 

No dependerás de la economía de tu país o la economía del mundo porque nuestros recursos están en la voz de Dios.

Lo que Dios dice es todo lo que necesitamos. No escuches la voz del razonamiento porque esta traiciona la voz de Dios.

Estamos comenzando un nuevo año. Nuevos planes, nuevas resoluciones, una nueva temporada. ¿Te estás preparando?

 

Salmo 118:24

“Este es el día que hizo el Señor, nos gozaremos y alegraremos en El…”

 

Isaías dice: “Alégrate oh estéril, la que no daba a luz”

Pablo dice: - “se contentarme cualquiera que sea mi situación. Se vivir en abundancia como también se vivir en escasez…”

 

El enemigo jamás podrá arruinar nuestro gozo porque este no es su espectáculo, el espectáculo es de Dios y todo obra para bien para aquellos que aman a Dios, para aquellos  que son llamados conforme a su propósito…

Si estas caminando en la estación diseñada por Dios para este tiempo en tu vida el enemigo jamás podrá arruinar tu estación….La palabra autoridad se deriva de la palabra autor. El autor determina el propósito de su creación. Si caminas en el propósito del Autor de tu vida tienes la autoridad que se necesita para ser victorioso en cualquiera que sea la estación que estás viviendo o vivirás….

 

Jeremías 29:11

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.

 

Apóstol Migdalia Quintana